Trompetas del Apocalipsis



El sonido escalofriante, que evoca la banda sonora de una película de ciencia ficción, fue registrado durante los últimos meses, entre otros países, en EE. UU., Reino Unido, Costa Rica, Rusia, Ucrania, República Checa y Australia, exaltando la imaginación de los científicos que hasta ahora no se habían atrevido a dar alguna explicación razonable del fenómeno, advertido con audio y videograbaciones por miles de personas al mismo tiempo, hecho que descarta la opción que se tratara de un truco o montaje.

Algunos de los testigos afirman que este zumbido peculiar se escucha como un estruendo, otros como un ‘boom’, y hay quienes incluso lo comparan con el sonido que haría ‘Godzilla’. En todo caso, se trata de un ruido de muy baja frecuencia, aproximadamente de 20 hertz o 20 vibraciones por segundo, que se encuentra dentro de los límites de audición que puede escuchar un ser humano.




Explicación científica

Los investigadores de la Agencia científica internacional Wosco aseguran que el ‘HUM’ podría estar provocado por el brusco aumento de la actividad solar y la intensificación de los procesos energéticos en el núcleo de la Tierra, registrados últimamente.

Una de las versiones que exponen los investigadores es que la magnetósfera ha perdido su capacidad potencial de amortiguar la radiación solar, por lo que se crean brechas provocando que la energía solar ingrese en nuestro planeta, de manera pura y contundente, causando el ruido que podría deberse a la rasgadura de dicho escudo protector.

Otras especulaciones están basadas en que nuestro sistema solar, cuya protección se centra en la heliósfera, está siendo ‘frotada’ por algo invisible o una “nube interestelar”. Esta nube podría pertenecer a un sistema solar cercano, que rozando con el nuestro, provoca el extraño ruido y causa una gran cantidad de anomalías en el planeta y en los cuerpos que deambulan en nuestro sistema solar.

Cualquiera que sea el origen del ‘sonido del Apocalipsis’, todos los expertos se ponen de acuerdo en que se trata del presagio del acrecentamiento de la frecuencia de cataclismos tales como tsunamis, erupciones volcánicas o fuertes terremotos, que ya sacuden nuestro planeta, pero que se intensificarán a finales del 2012.

Fuente: lapatilla.com